Blog del escritor Gabriel Rodríguez Morales

viernes, 31 de agosto de 2018

Poesía y literatura deportiva (2): Píndaro, el poeta de los atletas de la Grecia Clásica

    Todos sabemos de la importancia del deporte y, en concreto, de la figura del atleta en la Grecia Clásica. Si acaso, a lo largo del tiempo, la elevación del atleta a figura de mito sólo a sido superada en el siglo XX y XXI. Los escultores representaban los cuerpos de los atletas como los ideales de belleza masculina. Entre las distintas pruebas destacaban las carreras en su distintas distancias, pero también otras disciplinas, como el Πυγμαχία (Pygmachia o "lucha con puños) y precursor del boxeo o el  πανκράτιον (pankrátion o todas las habilidades), que sería una especia de arte marcial donde se mezclaba boxeo y lucha libre.


    Se recopilaban los ganadores de las pruebas atléticas. Se realizaban esculturas en su honor y también poemas épicos. No sólo se realizaban las famosas Olimpiadas, sino también los Juegos Nemeos, los Juegos Píticos y muchas más pruebas atléticas.



    Píndaro es, de entre todos los poetas épicos que ha llegado hasta nuestros días, como uno de los más destacados. Posiblemente hubo más, pero algunos se han perdido en el tiempo debido a hechos catastróficos, como los incendios de la biblioteca de Alejandría. 
Busto de Píndaro. Copia romana del original de mitad del siglo V a.C.


    Píndaro, nació en Cinocéfalos, cerca de Tebas en el 518 a.C. y era miembro de una familia aristócrata. Era un asistente asiduo a las pruebas deportivas de su época. Escribió numerosas odas, muchas de ellas por encargo. Hasta nosotros han llegado varias de ellas y muchas son dedicadas a atletas de su época. Veamos algunas de ellas:



A Hierón, de Siracusa (vencedor en la carrera de carros tirados por caballos)




Supremos son los certámenes olímpicos, por una victoria

en los cuales, hemos de celebrar a Hierón.
Él tiene el cetro en Sicilia; es ornado por las virtudes todas y
cantado por muchos poetas, por él convocados.
Así, he de tomar la lira doria y he de cantar a su caballo Ferenico,
que lo desposó con el poder de la victoria.
Grande es su gloria en la colonia de Pélope, de quien se prendó
Poseidón.
Por cierto muchas fábulas admirables engañan a los hombres,
sobre todo si su narración se decora convenientemente;
pero el tiempo deja al descubierto la verdad.
De los dioses debe hablarse píamente.
Yo diré de ti, hijo de Tántalo, cuando el padre de los dioses
dispuso un banquete.
Fuiste allí raptado por Poseidón y subido por él a la casa de
Zeus, a donde, para éste, vino después Ganimedes.
Y como no aparecieras y fueras inútilmente buscado, se dijo
que los dioses habían cortado tu cuerpo y comido tu carne.
Yo no hablaré así de los dioses.
En verdad, Tántalo gozaba grandemente del honor de los dioses,
pero por su insolencia fue condenado a eterno castigo, porque
entregó a los hombres el alimento de los dioses. Yerra
quien a éstos pretenda engañar.
Los dioses, pues, a Pélope enviaron de nuevo entre los humanos;
él ambicionaba casarse con Hipodamia.
Habiendo solicitado e impetrado el auxilio de Poseidón,
venció a Enomao, ganó a Hipodamia de la cual tuvo seis hijos,
y es venerado aún después de su muerte.
Verdaderamente es máxima la gloria de las Olimpiadas donde
triunfó Pélope, y el vencedor goza para siempre
una vida feliz.
Que se me conceda coronar con canto ecuestre a Hierón,
pues nadie es más digno que él.
El dios te protege, Hierón.
Vencerás en la carrera de carros, y habré de celebrarte con un
canto más dulce todavía.
La cumbre suma es de los reyes. No quieras ver más alto.
Goces siempre tú de esta felicidad, y yo sea, por mi
poesía, insigne entre los griegos.

Auriga griego. Bajorrelieve del siglo VI a.C.



A Hagesídamo, vencedor en el pugilato 


Leedme en voz alta el nombre del vencedor olímpico,
el hijo de Arquéstrato, a ver en qué parte de mi espíritu
está escrito, pues se me había olvidado que le debía
un dulce canto. Musa, tu y la Verdad,
hija de Zeus, con la mano enderezadora,
rechazad la censura embustera
de que he faltado contra el huésped....

así también cuando un hombre, Hagesidamo,
que ha conseguido victorias llega al predio de Hades
sin ser cantado, con vana aspiración ha obtenido para su esfuerzo
placer breve; pero sobre ti la lira de grata voz
y la dulce flauta esparcen su encanto.
Nodriza de tu ancha fama
son las Piérides, hijas de Zeus.
Yo he emprendido esta tarea con afán y me he posado
sobre el glorioso pueblo locro, para verter
miel sobre esta viril ciudad.
Al hijo seductor de Arquéstrato
he elogiado, pues le vi vencer con la fuerza de su puño
junto al altar de Olimpia
en aquella ocasión:
poseía esa mezcla de hermosura externa
y lozanía que antaño a Ganímedes
libro de la muerte, que a nadie respeta
con la ayuda de la Cípride.

Púgil en reposo después del combate.
Escultura de bronce (siglo III a.C.)

A Aristóclides, vencedor en el pancracio 

Si bello de cuerpo y con una conducta que no desdice de su hermosura
el hijo de Aristófanes ha alcanzado la cima de su virilidad,
ya no es fácil seguir surcando el mar inaccesible
más allá de las columnas de Heracles,
héroe dios, dispuso como gloriosos testigos
del límite de la navegación, sometió éste en el mar a descomunales
monstruos de la navegación, sometió éste en el mar a descomunales
monstruos y por propio impulsa exploró de las marismas
las corrientes, por donde llegó hasta el punto final que le condujo de regreso
y descubrió aquella tierra. Corazón mío, ¿hacia que ajeno
promontorio desvías mi navegación ? Te pido que lleves la Musa a Eaco y su raza.
Con mis palabras se compadece lo mas sublime de la justicia elogiar al valeroso....

Del rubio Aquiles, ya de niño, cuando en casa de Fílira
vivía, grandes hazañas eran los juegos: muchas veces
con sus manos lanzaba, veloz como el viento, la jabalina de breve hierro,
en su lucha a leones salvajes la muerte causaba
y a los jabalís aniquilaba;
hasta los pies del Crónida Centauro
llevaba los cuerpos agonizantes,
a los seis años por vez primera y en todo el tiempo postrero...

Combate de Pancracio. El árbitro tenía un látigo
con el que advertía y sancionaba las infracciones.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Poesía y literatura deportiva (1): 1928-2018: 90 años de la "Oda a Platko" de Rafael Alberti

    Era el 20 de mayo de 1928 y el F.C. Barcelona y la Real Sociedad de San Sebastián jugaban la final de la Copa del Rey en los Campos de Sport de El Sardinero, en Santander. El portero titular del F. C. Barcelona era el húngaro Ferenc Plattkó Kopiletz (1898-1983), más conocido como Franz Platko y apodado el "Oso Rubio". Las crónicas cuentan que el partido fue violento en el campo de juego y en las gradas. En una jugada, el delantero Ignacio María Alcorta, apodado "Cholín", se dirigía hacía la portería azulgrana con la intención de marcar un gol, pero Platko se lanzó hacia sus pies y atrapó el balón, llevándose una gran patada en la cabeza. El portero se llevó seis puntos de sutura, pero siguió jugando con un vendaje en la cabeza que perdió durante la contienda. Acabó el partido, pero tras el mismo tuvo que ser hospitalizado.

Platko, mientras le era aplicado el vendaje.
    
Platko en la cama del hospital siendo visitado por el jugador Samitier y por Carlos Gardel.
     El partido terminó en empate a un gol y tuvo que llevarse un partido de desempate dos días después que también acabó con empate a uno. El 29 de junio se jugó el tercer partido, que ganó el Barcelona por tres goles a uno.

    Durante el primer partido de la final, el poeta Rafael Alberti (1902-1999), que estaba viendo el partido, quedó impresionado por el encuentro y, sobre todo, por la valentía de Platko. Emocionado, escribió un poema titulado Oda a Platko. En el poema se utilizan términos épicos, como los poemas que se dedicaban a los dioses o guerreros. Es uno de los más famosos ejemplos de poesía deportiva. El poema fue publicado en el periódico La Voz de Cantabria en primera página y aquí lo reproducimos:

Nadie se olvida, Platko,
No, nadie, nadie, nadie
Oso rubio de Hungría
Ni el mar,
Que frente a ti saltaba sin poder defenderte
Ni la lluvia, Ni el viento que era el que más
Regía.
Ni el mar ni el viento, Platko
Rubio Platko de sangre, guardameta en el polvo,
Pararrayos.
No, nadie, nadie, nadie.
Camisetas azules y blancas, sobre el aire
Camisetas reales,
Contrarias, contra ti, volando arrastrándose,
Platko, Platko lejano,
Rubio Platko tronchado,
tigre ardiendo en la yerba de otro país,
¡tú llave, Platko, tu, llave rota
Llave áurea caída ante el pórtico áureo!
Volvió su espalda al cielo,
Camisetas azules y granas flamearon,
apagadas, sin viento.
El mar, vueltos los ojos,
Se tumbó y nada dijo.
Sangrando en los ojales,
Sangrando por ti, Platko,
Por tu sangre de Hungría,
Sin tu sangre, tu impulso, tu parada,
Tu salto,
Temieron las insignias.
Ni el final: tu salida,
Oso rubio de sangre,
desmayada bandera en hombros por el campo.
¡Oh Platko, Platko, Platko,
Tú tan lejos de Hungría!
¿ Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte?
Nadie, nadie se olvida,
no, nadie, nadie, nadie.

Platko seguiría jugando hasta 1933, retirándose en el Basel de Suiza. Proseguiría su carrera como entrenador, dirigiendo a equipos tales como el F.C. Barcelona, el Boca Juniors, el River Plate, el Colo-Colo o la selección nacional de Chile y de Estados Unidos. Falleció en Chile, con ochenta y cuatro años, a causa del cáncer.
Franz Platko (1898-1983)

martes, 14 de agosto de 2018

En recuerdo de Mercedes Formica y su artículo "El Domicilio Conyugal"

    En Cádiz, en 2014, se inauguró un busto de la jurista Mercedes Formica en la plaza del "Palillero". Con el cambio de signo político del Ayuntamiento, en el año 2016 retiraron el busto. El nuevo alcalde, José María González, justificó la decisión en que podía ser dañado, por lo que era mejor retirarlo al interior del Centro Integral de la Mujer; pero días más tarde, la entonces concejal delegada del Área de la Mujer y del Mayor, Ana Camelo, dijo que se retiró porque "La mujer que defendía Formica era una mujer abnegada, fiel a la obra de Franco, responsable de su hogar, esposa y madre perfecta. Y Formica militaba y formaba parte de la dirección de la Falange, un partido fascista que, durante el golpe de estado, derrocó un gobierno legítimo e impuso una dictadura de 40 años quitando a una República (...) No es el tipo de mujer que estamos defendiendo, y por eso he quitado el busto de Mercedes Fórmica". Sin embargo, en mi opinión, Formica no encaja dentro de lo que sería una franquista ni con la descripción que hizo en su momento la concejal.

    Curiosamente, en 2016 en Madrid, el Ayuntamiento, de mismo signo político que el de Cádiz, aprobó poner una calle con el nombre de "Mercedes Formica", cambiando al anterior: "Caídos de la División Azul". Aunque dicho cambio de denominación fue anulado por un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid en 2018 por no ser ajustado a derecho al no encajar dentro de los preceptos de la Ley de Memoria Histórica, resulta curioso como en Cádiz se esconde a Formica y en Madrid se le quiera poner una calle.

    Para aclarar un poco quién fue Mercedes Formica y su aportación al derecho civil y procesal de España, voy a reproducir un artículo que publiqué en la Revista Cultural Tántalo nº69 (septiembre de 2013), editada por la Asociación Cultural Tántalo.

EL ARTÍCULO "EL DOMICILIO CONYUGAL" DE MERCEDES FORMICA Y SU INFLUENCIA EN LA REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL DE 1953 EN MATERIA DE DERECHOS DE LA MUJER Y DERECHO DE FAMILIA    

    El 7 de noviembre de 1953 se publicó del artículo “El Domicilo Conyugal” en el diario ABC. En el mismo, una abogada gaditana llamada Mercedes Formica propugnaba que el domicilio del matrimonio dejara de ser considerado jurídicamente como “casa del marido” y pasara a ser el “domicilio conyugal”.

Mercedes Formica. Los orígenes.

    Mercedes Formica-Corsi Hezode (Cádiz, 1913 - Málaga, 2002) era hija de un ingeniero de origen catalán y de una andaluza que acabaron conformando una familia bien situada económicamente y perteneciente a la burguesía andaluza. En la familia eran seis hermanos, cinco mujeres y un varón. Mercedes vivió en Cádiz hasta los siete años, momento en el que se marchó a Córdoba, donde estudió en un colegio religioso y en el que empezó, junto a sus hermanas, a estudiar el bachiller. Tras morir su hermana mayor marchó a Sevilla, donde estudió en otro colegio de monjas. Finalizando el bachillerato ingresó en la universidad (algo poco común para las mujeres de la época), matriculándose en derecho. En 1933, tras el divorcio de sus padres, marchó a Madrid para continuar sus estudios universitarios, donde culminó los dos cursos que allí realizó con matrícula de honor. Durante esos años comenzaron sus inquietudes políticas, interesándose especialmente por las desigualdades sociales y de sexo. Se afilió a Falange Española, donde fue nombrada delegada del Sindicato Español Universitario (SEU) de la facultad de derecho, siendo designada Delegada Nacional del SEU femenino en 1936. El comienzo de la Guerra Civil le sorprendió en Málaga y tras la muerte de José Antonio Primo de Rivera y el crecimiento descontrolado de La Falange abogó por una disolución del grupo para que el nuevo régimen político surgido de la guerra no se aprovechara del mismo y desvirtuara su ideología social. A pesar de que esto no se produjera se mantuvo dentro de la Falange y se centró en la Sección Femenina de Falange y el Auxilio Social. En 1939 se casó con el editor sevillano Eduardo Llosent y Marañón (1905-1997) y al contrario que muchas mujeres que abandonaban su trabajo tras el matrimonio, Mercedes acabó doctorándose en Derecho y en Filosofía  y Letras, ejerció como abogada y luchó por acabar con las trabas jurídicas impuestas a la mujer, como las que le impidieron, por ejemplo, dedicarse a la carrera diplomática. Fue admirada dentro y fuera de España hasta el punto de que Robert Capa encargó un reportaje fotográfico titulado World of Women en el que se analizaban los perfiles de mujeres extraordinarias de diferentes países, siendo Mercedes la elegida para el caso de España y cuyo reportaje realizó Inge Morath. 

Portada de Escucho el silencio. Las memorias de
Mercedes Formica durante la década de 1940. Editorial Planeta, 1984.

“El Domicilio Conyugal” y “La Reformica”.

    El 7 de noviembre de 1953, el periódico ABC publicó el artículo titulado “El Domicilio Conyugal” que giraba, fundamentalmente, en la imposibilidad de que la mujer fuera la adjudicataria del domicilio del matrimonio sea cuál fuera la causa de separación. Uno de los puntos centrales del artículo decía así: «Nuestro Código Civil, tan injusto con la mujer en la mayoría de sus instituciones, no podía hacer una excepción con la esposa, y la casada que se ve en trance de pedir la separación; aún en aquellos supuestos en que su inocencia está comprobada, ha de pasar por el previo depósito, que en este caso habrá de ser realizado fuera del domicilio conyugal, y ya el proceso de separación en  marcha, el Juez le entregará, o no le entregará, los hijos, los bienes muebles, fijará una pensión alimenticia, pero lo que ningún magistrado sentenciará -entre otras razones porque carece de facultades para ello- es que sea la esposa la que permanezca en el domicilio común y sea el marido culpable el que lo abandone (...) Los señores jueces deberían tener facultades para otorgar la titularidad del domicilio conyugal al cónyuge inocente, en este caso a la esposa, ya que, en definitiva, el domicilio conyugal es la casa de la familia y no “la casa del marido” como dice la ley». El ABC era el periódico de mayor tirada en España y el artículo provocó multitud de reacciones y cartas a favor y en contra de la tesis de Mercedes. El mismo ABC inició una serie de entrevistas a juristas y ciudadanos dirigidos a conocer la opinión de los mismos sobre una posible reforma legal en ese aspecto. A raíz del artículo fue recibida por el general Franco, del que dicen apoyó las pretensiones de Mercedes. La reforma parecía imparable y el mismo presidente del Tribunal Supremo, José Castán Tobeñas, inició la apertura del año judicial de 1954 con las siguientes declaraciones: «Reconocemos la profunda transformación que en la actualidad experimenta la vida social, y dentro de ella, el papel de la mujer (...). No debemos aferrarnos, con actitud retrógrada, a las formas de vida que ya pasaron». El citado artículo periodístico abrió la puerta a una de las reformas más importantes del Código Civil de España, la realizada en 1958 y conocida como “La Reformica” en honro a su principal impulsora, Mercedes Formica. Esta reforma, siguiendo su Exposición de Motivos, afectó «principalmente al régimen del matrimonio, para acomodar nuestro ordenamiento al Concordato concertado el 27 de agosto de 1953 entre la Santa Sede y el Estado español; introduce algunas novedades en materia de adopción, que, caída en desuso en la época codificadora, ha llegado a adquirir una pujante vitalidad; aborda el problema de la capacidad jurídica de la mujer, que hace mucho tiempo se hallaba planteado,  modifica le regulación de los derechos sucesorios del cónyuge supérstite estableciendo un régimen más simple a la vez que aumenta participación viudal». Dicha reforma, aunque sigue manteniendo que «la posición peculiar de la mujer casada en la sociedad conyugal, en la que, por exigencias de la unidad matrimonial, existe una potestad de dirección, que la naturaleza, la Religión y la Historia atribuyen al marido», reconoce que «el sexo por sí solo no puede determinar en el campo del Derecho civil una diferencia de trato que se traduzca, en algún modo, en la limitación de la capacidad de la mujer a los efectos de su intervención en las relaciones jurídicas». Se realizan una serie de reformas, entre ellas las que afectan a la situación jurídica de la mujer y establece que es el juez en los casos de separación quién decide «cuál de los cónyuges ha de continuar en el uso de la vivienda común, teniendo en cuenta, ante todo, el interés familiar más urgentemente necesitado de protección» y «fijar discrecionalmente en poder de cuál de los cónyuges han de quedar todos o alguno de los hijos, y quién de aquéllos ejercerá la patria potestad».

Solapa de Escucho el silencio. Las memorias de 
Mercedes Formica durante la década de 1940. Editorial Planeta, 1984.
- Mercedes Formica tras “La Reformica”.

    Mercedes volvió a casarse en 1962 en segundas nupcias con el industrial José María Careaga y Urquijo. Durante varios años desapareció de la vida pública y se centró en el estudio histórico. Escribió numerosas obras y ensayos, como A instancia de parte (1955), ambientada en la ciudad de Cádiz y en la que se describía el distinto trato que se daba social y jurídicamente al adulterio en el caso de que el adúltero fuera un hombre o una mujer. También escribió varias novelas rosa bajo el seudónimo de Elena Puerto. Uno de los pocos reconocimientos públicos que recibió fue en 1997, cuando fue homenajeada en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Falleció en Málaga el 22 de abril de 2002 a causa del alzheimer. En el caso de Cádiz, la ciudad que la vio nacer, se encuentra el Centro de Documentación Bibliográfica Mercedes Formica (dentro del Centro Integral de la Mujer) con recursos y fondos bibliográficos locales sobre mujeres. Además, en la misma ciudad de Cádiz, se puso en el año 2006 una calle con el nombre de la ilustre jurista gaditana. A su vez, en Málaga y Las Rozas (Madrid), hay calles que llevan como rótulo “Mercedes Formica”. Como dijimos, en 2016 retiraron el busto de la plaza del Palillero de Cádiz. En 2018, el Ayuntamiento de Madrid cambió el nombre de la calle "Caídos de la División Azul" por el de "Mercedes Formica".

    Descrita por Francisco Umbral como «reina literaria de la nostalgia y el feminismo nacional sin gritos», muchos han destacado el olvido y el escaso reconocimiento por parte de las instituciones que recibió durante su vida y tras su muerte.



jueves, 9 de agosto de 2018

Cómo crear tu página de autor en Amazon

     Amazon te da la posibilidad de crear una "página de autor". Debemos de tener en cuenta que no es un blog, ni tampoco una página web al uso. Es, en realidad, una herramienta que tiene dos objetivos:

1- Amazon la utiliza para dar publicidad a los libros de un autor que vende a través de su plataforma.

2- Al autor le sirve para dar publicidad a sus obras y darse un poco a conocer.

¿Dónde crearla?

    Actualmente, sólo es posible crearle en la siguiente dirección web: https://authorcentral.amazon.com . Lo primero que hay que decir es que es totalmente gratis y es sencilla de crear.

    Debemos señalar que la página está en inglés, pero es fácil de entender. La información de los libros aparece en inglés, ya que la plataforma de venta original con la que enlaza es el Amazon de Estados Unidos. Pero no hay problema, porque si pinchamos en una de las obras vemos como aparece un enlace que nos lleva a la plataforma de Amazon del país en el que nos encontremos.

¿Qué información podemos poner?

    Aparte de los libros (en papel o ebook) que venda Amazon, podemos poner una fotografía nuestra, una breve biografía y enlaces a nuestro blog o página web personal. En el caso del blog, si está suscrito a un RSS, la página de autor de Amazon se actualiza automáticamente con las subidas que hagamos al blog, ofreciendo una breve reseña en la que podemos pinchar y que nos lleva directamente al blog.

    En conclusión, una oportunidad gratuita de publicidad para el autor.

    Os pongo una captura de pantalla de mi página de autor personal en Amazon y el enlace a la misma:


viernes, 3 de agosto de 2018

Entrevista a José Manuel Serrano Cueto, por Gabriel Rodríguez Morales



Gabriel Rodríguez Morales.

    José Manuel Serrano Cueto, también conocido como Mané, nació en Cádiz en 1976. Fue socio de Tántalo allá por sus inicios, participando en las actividades de la Asociación, contribuyendo a su crecimiento. Desde los años 90 del pasado siglo XX hasta la actualidad ha llovido mucho y tanto la Asociación como José Manuel han visto crecer sus currículos. Nuestro entrevistado ha cultivado la literatura y el cine (como actor y, sobre todo, como director). Como la lista de sus obras es muy extensa y sería injusto hacer un resumende éstas, remitimos a que naveguen por internet para saber más sobre ella.

    A continuación reproducimos el pequeño interrogatorio que gustosamente ha accedido responder.

-¿Cuándo y cómo empezaste en el mundo de las artes?

    Con 8 años me subí al escenario de mi colegio, “El redondo”, para participar en la típica obra de pastores con un curso superior al mío. Solo tenía que decir “cubiletes de sidra de Grazalema” y debí decirlo con mucha gracia porque recibí una fuerte ovación. Y me gustó. Ya entonces me gustaba mucho el cine. Recuerdo haber visto “Cantando bajo la lluvia”, que me marcó, e ir al cole imaginándome que era Gene Kelly y que me subía a las farolas mientras cantaba. Ya en el instituto lo primero que hice fue apuntarme a la asignatura de teatro y al poco entré en el grupo Esfinge que dirigía Fernando Campillo, profesor de Latín. Con ese grupo estuve varios años haciendo guiñol. A la vez, y como igualmente me gustaba mucho leer, comencé a escribir cositas y envié un relato a un concurso de Algeciras que gané. Es curioso porque después de esto no me habré presentado a más de dos certámenes. En 1994 conocí a Antonio Rodríguez Lorca.

-¿Cuáles son tus recuerdos de los primero años de la Asociación Cultural Tántalo?

    Un día mi amigo del instituto Diego Vidal, que también estaba en el grupo Esfinge, me dijo que fuera un fin de semana a conocer a Antonio Rodríguez Lorca a El Cantábrico. Me comentó que era un poeta que vivía en La Laguna y que quería hacer un grupo de teatro. Fui a conocerlo y a partir de entonces todos los fines de semana me trasladaba de Guillén Moreno, donde yo vivía, a La Laguna para hacer teatro allí, cuando Esfinge me lo permitía, y oír las cosas de Lorca, que siempre tenía muchas que contar. Nos leía sus poemas y nos animaba a escribir. Así nación al-Andalus 94, el grupo de teatro, y poco después la Asociación Cultural Tántalo, pero también la revista “Unicornio”, que creamos Diego y yo y con la que luego me quedé en solitario. Guardo muy buenos recuerdos de aquellos años con Antonio, muchísimas vivencias.


José Manuel Serrano Cueto con el escritor Antonio Rodríguez Lorca,
fundador de la Asociación Cultural Tántalo

-En términos generales y no solamente referidos a Tántalo, ¿crees que en esa época había más juventud involucrada en el ámbito del teatro, la literatura, etc. o la situación es similar a la actual?

     Sinceramente creo que la situación es la misma. Lo que sí me sorprende es comprobar que entonces éramos cuatro chavales los que íbamos a casi todos los foros culturales. Alcances, FIT, las tertulias de Rafaela, Foro Libre, por supuesto Tántalo, y hoy veo que en Cádiz surgen los escritores a patadas. Sin embargo no recuerdo a casi ninguno en aquellos comienzos; me da la sensación de que o han descubierto su faceta tarde o en realidad más que la cultura a algunos lo que les gusta es simplemente el hecho de publicar y figurar. No sé.

-En el mundo de la literatura, ¿quiénes han sido tus referentes?

    No sé si llamarlos referentes, pero, por uno u otro motivo, a mí me han interesado siempre Valle-Inclán, en el teatro, León Felipe, en la poesía, junto a Omar Khayyam, y en la novela ya es más difícil elegir porque yo me quedé fascinado con “La colmena”, de Cela, “El camino”, de Delibes, “La lluvia amarilla”, de Llamazares, pero también he disfrutado mucho con los clásicos de terror y aventura, que quizás sí sean los que más me han marcado.

-¿Y en el cine?

    Uff, exactamente igual. El cine de terror de la Universal es una de mis épocas favoritas, pero siento devoción el cine Scorsese / De Niro, aunque no puedo olvidarme de algunos musicales clásicos, de Dino Risi o del Berlanga primero. Si nos centramos en el cine de terror, George A. Romero.

-Te marchaste de Cádiz para buscar trabajo en Madrid. ¿Cómo fue tu experiencia en la capital?

    Primero me fui a Málaga, donde estudié Dirección de Escena, y al acabar la carrera marché inmediatamente a Madrid, sí. Desde pequeño vi Madrid como un mundo de posibilidades, cosa que es verdad relativamente. Cuando decimos que en Madrid hay de todo es cierto, pero también hay que tener dinero y tiempo para disfrutar de ello. Mi vida dio un giro muy pronto porque enseguida tuve una relación a la que me entregué y mi responsabilidad me llevó a trabajar en todo lo que saliera, aunque bien es cierto que pronto comencé a publicar en revistas profesionales y a cobrar por ello.

-¿De los proyectos que has realizado, de cuáles te sientes más orgulloso?

    Sin duda de “Pelucas” por todo lo que conlleva, pero sobre todo porque sigo encontrándome con pacientes de cáncer a los que les ha ayudado el corto y a profesionales de la oncología que lo utilizan. Además creo que mi sensibilidad hacia el tema se refleja en la pantalla.

-Literaria o artísticamente hablando, ¿te arrepientes de alguna de tus obras? O dicho de otro modo, ¿modificarías algo desde el punto de vista técnico o narrativo?

    No soy de aquellos que dicen que no se arrepienten de nada porque de todo se aprende. Yo sí me arrepiento de algunas cosas, entre ellas de todo lo que publiqué cuando era muy joven. Entonces solo tienes ganas de publicar, te mueve un deseo ególatra de ver tu nombre impreso, y se publican muchos balbuceos. De aquella época solo me quedo con un par de poemas, precisamente uno dedicado a Omar Khayyam que publiqué en uno de los últimos números de “Unicornio”. Todo lo demás, como decía León Felipe, lo quemaría. En cierta medida, y si pudiera, haría desaparecer prácticamente todo lo que publiqué en esa época (hablamos de los 90) e incluso algunos libros, o al menos fragmentos enormes, posteriores. No modificaría, aniquilaría.


 
-En tu obra Contra el tiempo (2012), En el mundo del cine, ¿hay algún director, actor, etc. que te hubiese gustado conocer personalmente y entrevistarle para tu película-documental?

    Me hubiera gustado hacer la idea original que incluía a algunos nombres más, pero por motivos de producción no pudimos hacerlo. De todos modos a casi todos ellos, me refiero de los que se quedaron fuera, ya los conocía también.


Contra el tiempo (2012).
Nominada en los Premios Goya a la Mejor película documental.

-En la película Pelucas (2014), que hace poco se convirtió en comic, tocas el tema del cáncer. ¿Crees que el cáncer sigue siendo un tema tabú en la sociedad y, aún más, en el mundo del cine?



    
    Nos gusta poco hablar de todas aquellas enfermedades que puedan acarrear la pérdida de una persona, pero la palabra “cáncer” sigue siendo muy dura a oídas de todos. Cuando te dicen que tienes “cáncer” solo piensas en la muerte y no en todas aquellas personas que por fortuna sobreviven gracias a los avances médicos. Sigue siendo tabú, sí, aunque estemos en esa franja peligrosa en la que se pasa del tabú a la frivolidad. Porque, en efecto, y sobre todo con el cáncer de mama, la publicidad tiende a despojar de importancia lo que sí la tiene. Los mensajes positivos que se envían constantemente, y del que hasta yo peco un poco en el corto, consiguen en algunos enfermos una reacción opuesta: la frustración.

Cartel de Pelucas (2014)


-Tu labor se encuentra en la actualidad detrás de las cámaras, ¿no te pica el gusanillo de volver a participar como actor en algún proyecto propio o ajeno?

    En realidad nunca he sido actor. Quise serlo desde pequeño, pero en mis principios en el estudio de la interpretación, porque yo quería haber estudiado esto, me encontré constantemente con una barrera: mi voz. Tengo una voz peculiar y en numerosas ocasiones los profesionales me advertían de que podía tener nódulos en la garganta, cosa que no tuve nunca; de hecho el último foniatra al que visité me firmó un papel donde decía que mi voz era así, mía e intransferible, y que no se debía a ningún pólipo. Aún así, durante un tiempo tuve ciertos complejos, porque yo me veía capaz de actuar, pero me coartaba el tema de la voz, y cuando tenía que haberme presentado a las pruebas de acceso de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, no lo hice. Fui hasta Málaga y no entré en la prueba. Me acobardé, no por miedo escénico o a hacer el ridículo, porque nunca tuve problemas para ponerme delante del público, pero sí por mi voz, porque estaba convencido de que no iba a llegar a ninguna parte con ella. Entonces solo hice las pruebas de Dirección, que pasé, y no las de Interpretación. Con el tiempo fui metiéndome cada vez más en mí mismo, y toda aquella capacidad que tuve de joven para expresarme como actor, y que incluso era aplaudida, vaya paradoja, por profesores de Interpretación en la escuela de Málaga cuando yo intervenía como actor en alguna obra de algún compañero de Dirección, se fue mermando y temí convertirme en algo que yo no quería ser para nada: un actor malo. Así que no he hecho nada de actor salvo apariciones especiales en algunas series y alguna que otra chorrada, pero no se me puede considerar actor, precisamente porque valoro mucho el trabajo del actor.

-La recopilación de datos que has hecho para tus libros, en especial Cádiz Oculto, ha sido objeto de “inspiración” para otras personas. En la actualidad, muchos piensan que el autor está desprotegido en la defensa de sus derechos de propiedad intelectual, especialmente por la difusión a través de internet. ¿Compartes esa opinión o crees que la situación no es tan grave?

    La situación es grave, sin duda alguna, porque en Internet publica todo aquel que quiere y no hay filtro alguno. Mis textos se han replicado sin firmas, con firmas de otros, más o menos camuflados, se han usado de manera poco ética, etc. Y ante esto es muy difícil batallar, sobre todo cuando se trata de historias como las que yo recojo en mis libros, que muchas veces son de tradición oral. El problema no es que se publiquen en redes u otros libros, sino que por ejemplo se usen mis testimonios para intentar dar veracidad a los escritos de otros. Yo me trabajo los “Cádiz oculto”. Ni me invento ni hago copia pega del trabajo de otros cambiando dos comas. No solo me ha pasado con los “Cádiz oculto”, también con otros libros y con artículos de revistas.


Portada de los libros Cádiz oculto y Cádiz oculto 2.



-La pregunta del millón, ¿puede un escritor o un artista vivir de sus obras?


    Muy pocos. Yo de mi obra no vivo, si te refieres a mis libros y películas, pero por suerte llevo años viviendo, o más bien sobreviviendo, de asuntos colaterales, como por ejemplo escribir para publicidad o revistas. Hubo una época en la que colaboraba todos los meses con varias revistas nacionales y me daba para vivir. Ahora para poder soportar mi autónomo tengo que compaginar mis publicaciones en revistas, cursos, etc.

-Actualmente, tu cortometraje El extraño caso del Dr. Toñito (2017) se encuentra en plena distribución por todo el mundo. ¿Cómo está siendo la acogida de esta magnífica película de puppets para adultos? ¿Es cierto que está teniendo mejor acogida fuera de España que en nuestro suelo patrio?



     En realidad ya ha hecho gran parte del recorrido y es curioso que, aunque hay quien lo ha tildado de localista, sí está funcionando mejor fuera que en España. En Argentina y México, por ejemplo, se ha visto ya varias veces.

El extraño caso del Dr. Toñito (2017).


-¿Cuáles son tus proyectos para el futuro?

    Me gustaría acabar el documental “Caballas”, que tiene mucha implicación personal conmigo, y tengo varios proyectos de libros que debo ir cerrando. En un futuro que espero no muy largo me gustaría dar el salto al largometraje de ficción.