"No son las cosas que nos ocurren las que nos dañan, sino la interpretación que hacemos de ellas" .(Epicteto).
"¡Tú me aconsejas! Me dices. ¿Te has aconsejado ya tú mismo? ¿Te has corregido para dedicarte a corregir a los demás? No soy tan presumido que, estando enfermo, pretenda curar a otros; pero encontrándome acostado en la misma enfermería, hablo contigo de la enfermedad que nos es común y te comunico los remedios que empleo".
"Date cuenta de que todo, incluso lo que sobreviene, en cuanto que es obra de la Naturaleza, tiene algún encanto y atractivo".