Hace unos meses, Aziz Amahjour (prestigioso hispanista marroquí) me alegró el día (el mes y el año) al pedirme que hiciera el prólogo para su recopilación de Reflecuentos. En julio salió a la luz "El dardo rebelde", número 82 de la Colección Tántalo (editorial: Asociación Cultural Tántalo), que también contiene un
completo “Estudio preliminar” de Saïd Akif. Reproduzco en este blog el humilde prólogo que escribí para la magnífica obra de Aziz.
Portada de "El dardo rebelde" - Reflecuentos - Aziz Amahjour Colección Tántalo nº 82 |
«Aziz Amahjour nos presenta una colección de
Reflecuentos, relatos breves que ponen de manifiesto aquello de que «las
mejores esencias se guardan en tarros pequeños». Y es que pocas veces una
narración de unas pocas líneas encierra tan altas reflexiones. Varios de los
Reflecuentos no tienen por objeto llegar a una conclusión a modo de dogma, sino
que la razón del mismo relato es hacernos pensar para llegar a ninguna, una o
varias conclusiones. Esta es la magia de los relatos que nos ofrece Aziz, que
como un dardo se clavan en nuestros corazones para hacernos reflexionar sobre
los más variados temas.
El autor utiliza como protagonistas
de sus relatos a personajes tanto históricos como ficticios que, a su vez,
participan en acontecimientos más o menos reales. Pero lo importante del relato
no es la personalidad de los protagonistas ni la situación histórica o
geográfica, sino la conclusión subjetiva a la que llega el lector. Nos
preguntaremos por qué el Demiurgo creó todo lo existente de esta manera y no de
otra. Nos hará ver cómo más allá de las diferencias religiosas o culturales, el
ser humano comparte una serie de virtudes y defectos; especialmente manifiestos
en determinados hechos históricos, como el Descubrimiento y Conquista de
América, las relaciones entre musulmanes, moriscos y cristianos, o las
revueltas por las libertades ante las formas políticas totalitarias. Así se
escribe la historia: conquistas, alianzas, asentamientos, éxodos, amores, desamores,
mestizajes, etc. Pero al final resulta que, tras las épicas victorias en
sangrientas batallas comandadas por señores y reyes, las historias de amor
eterno, los descubrimientos históricos o las invenciones tecnológicas, se
esconde una única verdad incontestable: “La vida es un soneto”. Este es el
título del último Reflecuento en el que el autor destripa el magnífico poema
“Alfa y Omega” de Manuel Machado. Todo esto y más nos desvela Aziz que, como un
Quijote, un maydub o un iluminado,
acierta a despertar con su dardo nuestros espíritus dormidos».
Gabriel
Rodríguez Morales
Cádiz,
octubre de 2015.